viernes, 24 de mayo de 2013
tornado en oklahoma
Ya no queda duda de que una bóveda puede ser el lugar más seguro del mundo. De esto dan fe 22 personas que salvaron sus vidas al encerrarse en una de ellas minutos antes de que les pasara por encima el gigantesco tornado de Oklahoma City esta semana.
En la sucursal del banco Tinker Federal Credit Union (TFCU) de Moore, el suburbio que más sufrió el desastre el lunes, no quedó una pared de pie.
Sólo la caja fuerte -y dentro- el tesoro más preciado, la vida de los empleados y clientes que allí se resguardaron del fenómeno natural que arrasó con todo al golpear la zona con vientos de más de 300 km/h.
Las imágenes después del paso del tornado sólo muestran desolación y desorden. Pero de repente, en algunas fotos que fueron compartidas por los protagonistas de esta historia en Facebook y Twitter, se ven personas que salen ilesas de una pequeña caja con puerta de acero y paredes de concreto.
La bóveda, sin duda un poco averiada, parece surgir de entre los escombros de sillas, mesas y paredes destrozadas.
Según le dijo Dena Clark a ABC News, ella no debía estar en el banco en el momento en el que el tornado pasó por allí, pero como vive en Oklahoma y estos fenómenos son tan frecuentes, subestimó su poder y decidió entrar a la sucursal para hacer sus diligencias.
Y fue justo durante la transacción que se encendieron las sirenas de alerta.
Un procedimiento de seguridad
Aparentemente el empleado de la ventanilla le dijo inmediatamente que debían entrar a la caja fuerte. Según dice el comunicado de prensa del banco, los empleados tomaron la decisión "siguiendo los procedimientos de seguridad establecidos" en los que la bóveda es un lugar seguro contra tormentas.
Dentro del banco había 14 empleados y ocho clientes, incluyendo a un niño de 10 años y varias personas mayores.
Según Clark, cuando pasó el tornado por el banco se sentía cómo las cosas golpeaban la bóveda, mientras el gerente del banco trataba de mantener la puerta cerrada a través del cinturón de alguien que entrelazaron a la manija de la puerta desde afuera, y que en algún momento se soltó.
"Uno lo ve en las películas. Sólo tengo en mi mente la imagen de la puerta de la bóveda lejos de nosotros, sin saber lo que iba a suceder".
Al abrirse la puerta, los vidrios reventados empezaron a volar, cortando un poco los pies de algunas personas. El polvo, según informó Clark, hacía difícil respirar.
Cuando pasó la tormenta sintieron un olor a gas que los asustó y empezaron a llamar al 911 y a gritar por auxilio.
Alguna gente que pasó ayudó a remover los escombros para poder sacarlos del lugar.
"Lograr salir de la caja fuerte fue simplemente una sensación de alivio, la gente lloraba histérica e hiperventilaban", dijo Clark.
"Sé que fue un milagro, no quedaba nada del banco".
El TFCU ha compartido las historias y las fotos del momento en su página de Facebook. También agradeció a sus empleados por su esfuerzo.
miércoles, 22 de mayo de 2013
PARO DE MEDICINA LEGAL
Exigen una nivelación salarial y sostienen que el paro es indefinido.
Funcionarios del Instituto de Medicina Legal en los municipios de Salamina, Riosucio, Manzanares, Chinchiná, Anserma, Aguadas y Manizales (Caldas) y en Pereira, Apía, La Virginia, y Belén de Umbría (Risaralda) se unieron al paro que desde ayer se adelanta en varias ciudades del país para exigir una nivelación salarial.
Juan Pablo Martínez, médico forense líder del paro en Caldas, explicó que con el paro de Asonal (Asociación Nacional de Funcionarios y Empleados de la Rama Judicial) en el 2012 se acordó que se daría un aumento paulatino en los salarios, “y aunque nosotros hacemos parte de la rama judicial, las directivas nos excluyeron”, dijo.
Por eso, desde este lunes, 22 personas en Caldas, entre médicos, psiquiatras, psicólogos, secretarias, técnicos y especialistas frenaron sus actividades.
“No va a haber necropsias, no se va a realizar ningún tipo de dictamen, ni sexológico, de lesiones personales, a delincuentes del Inpec, ni violencia entre parejas, todo se suspende, hasta la correspondencia”, aseguró Martínez, e indicó que el paro "es indefinido".
Aunque según el médico forense, en Manizales es inconstante el número de casos, estimó que a diario se realizan dos necropsias y cerca de 60 dictámenes.
Rubén Darío Cuervo, funcionario judicial, fue uno de los afectados con el paro, pues necesitaba entregar un oficio de una abogada de la Defensoría del Pueblo para continuar con una defensa, “pero no me lo recibieron y eso retrasa todo”, afirmó.
“Desafortunadamente, la gente es la más afectada, tenemos en cuenta eso pero la situación de nosotros es bueno que el Gobierno la mire”, expresó María Amanda Mora, abogada y secretaria de Medicina Legal en esta ciudad.
El paro también se adelanta en otras ciudades como Cali, Bogotá, Medellín y Pereira.
En esta última, el presidente del sindicato que lidera la jornada, Conrado Beltrán denunció que el domingo en la noche recibió amenazas.
El funcionario aseguró que le enviaron fotografías de sus hijos y de reuniones en las que participó, imágenes que él tenía en su celular. “Con un software entraron a mi celular y sacaron toda la información. Todo está en manos del Gaula de la policía”, dijo Conrado.
En la capital risaraldense, el edificio del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses está aislado por carteles y funcionarios que impiden el paso a las dependencias administrativas y a la morgue. "Si llegan a traer un muerto, negociamos con ellos mirando cómo atenderlo o si se devuelve para el hospital", dijo Beltrán.
Ayer en las horas de la tarde, los funcionarios de Armenia (Quindío) también se unieron al paro.
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